Resumen
Melilla, un pequeño enclave español situado en el norte de África, fue testigo de un acontecimiento histórico desencadenado por la presencia nuevamente en sus calles de una cultura que había sido expulsada de ellas a finales del siglo XV. Este regreso crea un modelo de convivencia que servirá de ejemplo en años posteriores. Melilla asistió a la rápida adaptación de la primera comunidad judía en territorio español desde su exilio en 1492. La comunidad judía se convierte en la principal inversora y motor del crecimiento de la ciudad como puerto atractivo para el capital tanto de potencias extranjeras como peninsulares.
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